jueves, 19 de julio de 2012

LA FORTALEZA DE HACHO, ¿UN LUGAR TURÍSTICO?



Por su enclave, la fortaleza del Hacho, no cabe duda, sería un interesante reclamo turístico. Durante siglos ha tenido –y sigue teniendo- un uso militar, pero ¿por qué no aprovechar su privilegiada ubicación para atraer turismo?. La pregunta, que para algunos puede parecer descabellada, ya se planteó a principios de la década de los 70, cuando la Comisión de Iniciativas Turísticas (CIT) –presidida por Alberto Baeza- incluyó esta propuesta en el primer Plan de Ordenación Turística. Posteriormente, en el año 1976, el por aquel entonces alcalde de Ceuta, Alfonso Sotelo Azorín presentó esta iniciativa en sesión plenaria. El equipo de Gobierno había diseñado un ambicioso plan en el que recogían numerosas ideas para mejorar la ciudad. Entre ellos, la apertura y urbanización de la Gran Vía, construcción de un parking subterráneo, la instalación de escolleras en las principales playas de la ciudad, la puesta en marcha del denominada ‘Plan parcial del Revellín’ o la organización de diversos actos que tuviesen una repercusión mediática en el exterior. Al margen de la mejora de la ciudad, esos proyectos tenían como objetivo fundamental la potenciación del turismo. Por esta razón, en la sesión plenaria celebrada el 16 de febrero de 1976 se planteó la posibilidad de solicitar al Ejército la utilización de la fortaleza. Según datos extraídos del acta plenaria, la moción defendida por el propio alcalde reflejaba lo siguiente: “[…] Ceuta cuenta con zonas inigualables para potenciar su natural riqueza. Una de las más singulares es el ‘Monte Hacho’, columna de Hércules, que programadas en base a una utilización total con fines de proyección turística, podría lograrse, y de hecho lo es, un complejo de atractivos y posibilidades excepcionales”.
“Este tema –continuaba la moción- es una vieja aspiración ceutí, pero para realizarla es imprescindible que la Fortaleza del Hacho, propiedad del Ejército reciba un tratamiento y utilización distinta del que actualmente tiene. Otra dedicación nos permitiría su potencial aprovechamiento, sin  que pierda su actual forma y su actual estructura exterior, y así quizás pudiera transformarse, en relativamente corto plazo, convirtiéndose en lugar de público esparcimiento […]”.
Esta iniciativa perseguía un doble fin. Por un lado, intentar “eliminar la denominación de Ceuta como ‘ciudad presidio’, como se la conoce desde el siglo XVII tanto en territorio nacional como extranjero”.  El otro objetivo era el de apostar por las inversiones con fines turísticos, ya que según la Corporación Municipal, si la fortaleza dejaba de tener “la significación y condicionantes actuales, serían innumerables las inversiones que se podrían programar”. Además la moción razonaba su solicitud poniendo como ejemplo el “éxito logrado en Barcelona al transformar la antigua prisión militar de Montjuich  en un centro de interés turístico”. 

La propuesta no exigía o solicitaba que el Ejército se desprendiese de la fortaleza, sino que el estamento militar se comprometiera “previa realización de obras de adaptación y reformas a cubrir otras necesidades o actividades más acordes con las exigencias de una ciudad turística como Ceuta”, exponía la moción que también recogía que en caso de que el Ejército “no pudiese realizar estas inversiones”, el Ayuntamiento “previa cesión y las consiguientes compensaciones” se haría cargo de la fortaleza para “transformarla en ese centro turístico que propugnamos”.
Votada la iniciativa, se acordó que “de conformidad con la propuesta contenida en la moción de la Alcaldía, se faculta a ésta para que realice cuentas gestiones sean necesarias al buen de este acuerdo”.
Días después de la celebración del pleno, ‘El Faro de Ceuta’ publicaba una breve entrevista en la que Alfonso Sotelo explicaba el proyecto, afirmando que “la idea fundamental estriba en que el ‘Hacho’ y sobre todo su fortaleza constituyen uno de los parajes más singulares de Ceuta, al tiempo que ofrecen unas panorámicas impresionantes”. “Teniendo en cuenta –continuaba el alcalde- la misión que cubre ahora, es de todo punto imposible que tanto ceutíes como nuestros visitantes puedan disfrutar de las posibilidades que sin duda puede ofrecer. La primera intención del Ayuntamiento es solicitar a las autoridades correspondientes, en este caso Ejército, que se le cambie el destino que tiene la fortaleza, con lo que se viabilizaría la posibilidad de que todos puedan disfrutar de lo que la naturaleza brindó al Hacho”. Alfonso Sotelo se mostraba confiado en que el “Ejército podría, cambiando la utilización de la fortaleza, convertirla en foco de atracción turística”, y corroboraba lo ya expuesto en la sesión plenaria en relación a que si el estamento militar no pudiera asumir el cambio, el Ayuntamiento “estaría dispuesto a hacerlo”. El alcalde calificaba de “totalmente factible” la propuesta aprobada en sesión plenaria.
Treinta y seis años después la fortaleza continúa teniendo un uso exclusivamente militar, lo que evidencia que la propuesta municipal no obtuvo los frutos deseados, y quedó sólo en un proyecto. Una interesante idea que, quien sabe, algún día podría volverse a plantear.